Mis Queridos Cofrades de la Hermandad Sacramental y Penitencial de Monda:
Me dirijo a todos los que formamos nuestra querida Hermandad Sacramental y Penitencial de Monda como un padre aconseja a sus hijos. Siempre procuro velar por vuestra vida espiritual y cristiana, por eso, como todos los años cuando se acerca la Semana Santa escribo unas breves palabras con la finalidad de que ayuden a reflexionar sobre lo verdaderamente importante en la celebración de los Misterios Cristianos: Fortalecer y Renovar nuestra Fe en Cristo, nuestro Salvador.
La Semana Santa es sin duda de las más arraigadas y transcendentales tradiciones de Monda fruto de una Fe viva y comprometida de nuestros antepasados. No es necesario hacer referencia a la rica historia de Monda para caer en la cuenta de la importancia de la Semana Santa para los Mondeños. La historia avala una Fe Sencilla y Grande al mismo tiempo de un pueblo que no ha renunciado a sus principios cristianos.
Por todo ello, debemos tomar conciencia todos los que Hoy formamos la hermandad que nos jugamos mucho en nuestro compromiso cofrade. Estamos llamados a vivir lo que actualizaremos en la Semana Santa. Manifestamos públicamente nuestra fe porque queremos ser verdaderos seguidores de Jesús y dar a conocer los misterios centrales de nuestra Fe: La Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.
Ya en un acta de la “Congregación religiosa de la Santa Vera-Cruz de la Villa de Monda” fechada el 14 de abril de 1885 se advertía del peligro de “Indiferentismo” ante el compromiso cristiano. No podemos dentro de la Hermandad caer en lo que hoy por desgracia vive nuestra sociedad: Indiferentismo Religioso.
La Hermandad de Monda está llamada a ser un revulsivo en la vida de Fe dentro del pueblo. Vivir nuestros principios y compromisos cristianos dentro de la Hermandad Sacramental nos debe impulsar a da testimonio de nuestra condición de cristianos y nunca avergonzarnos de ser discípulos de Jesús.
La vivencia de nuestra Fe, por tanto, no se puede reducir a una participación puntual en los actos de Semana Santa porque estaremos desvirtuando la propia esencia de la Hermandad. Además, la participación en la vida de la Hermandad como cofrades nos animará a vivir nuestro compromiso de Amor hacía el prójimo. Yo siempre digo que una hermandad va por buen camino si no olvida su compromiso de Caridad hacia los más necesitados.
Estamos viviendo tiempos de crisis fruto de una crisis espiritual que ha olvidado que lejos de Dios no es posible la verdadera y autentica felicidad.
Ante este panorama la cercana Semana Santa nos vuelve a recordar que Dios nunca nos abandona y siempre está cerca de nosotros mostrándonos su Amor de Padre.
Estamos en “tiempo propicio de Gracia” y os invito a que todos nos pongamos en camino de Conversión en esta Cuaresma para que la vivencia de la Semana Santa no sea simplemente un acto externo.
Pido a nuestros Sagrados Titulares que en este camino de la Cuaresma nos dispongan los corazones para la Conversión. Al mismo tiempo, deseo que la próxima Semana Santa sea vivida por todos con intensidad cristiana.
Con el deseo de que todos vivamos en esta Semana Santa un encuentro personal y comunitario con Jesús termino estas letras con mi Bendición para todos. Pido a la Virgen de los Dolores, que como madre nuestra nos indique el camino que lleva a su hijo, Jesucristo.
