Villa de Monda,
eres la que soportastes con la nobleza de un caballero desde tu origen cuando te llamabas MUNDA y te emplazabas desde el declive de “Cerrillo Poleo” hasta
Pasaron los tiempos, vistes pasar la decadencia del Imperio Romano, el paso de los Godos, los árabes, que te realzaron con jardines, fuentes, danzas, música y aroma.
Eras Villa de Monda, la envidia de los que te conocieron, transcurristes Mora en armonía y regocijo, tus frutales, tus viñedos, tus rosales, tus morales en tus campos acentuaban más aún, si cabía tu belleza, prevaleciendo durante la dominación musulmana……
Cuando te reconquistó Hurtado de Luna en el año 1485 tus gentes pasaron a ser Mudéjares, ellas, deshonradas y humilladas, con el transcurrir del tiempo, fueron convirtiéndose pasando a ser tan fervorosa cristiana como la era musulmana, teniéndote nuevamente que trasladar, dejar tus aposentos en la ruina y emplazarte definitivamente en la cañada donde te conocemos a los pies de tu fortaleza……
Tuviste en tus entrañas un fortín amurallado coronado con tres torres que hasta tiempos no muy lejanos mantuvieron con su presencia silenciosa a más de 200 soldados franceses de Bonaparte, hoy de las tres torres solo se conserva modificada la del campanario de tu iglesia, las otras dos estuvieron asentadas la una en el “Bombo”, y la otra en el popularmente llamado Callejón de “Josennano”, ambas destruidas hace apenas dos décadas….
Que triste es Villa de Monda, ver como se te arranca de tus entrañas tus hermosos y pintorescos recuerdos, tenemos la satisfacción de saber que mantienes algo que ninguno de nosotros podremos tener, la dicha de haber vivido más de 2000 años……
Miguel Torres Rojo, Libro Feria 1990.